domingo, 23 de noviembre de 2008

La crisis de liderazgo político en Bolivia

Ramiro Fernández Quisbert
Historiador Boliviano.

En Bolivia, los últimos años, se ha presentado una suerte de crisis de liderazgo político, los líderes históricos de la revolución de 1952, se han visto, repetidas veces en la obligación de volver al gobierno ante esta ausencia de recambio. Por muchos años, los nombres de Víctor Paz Estensoro, Hernán Siles Zuazo, Juan Lechín Oquendo, han sido los que mantenían este liderazgo vigente, agregándose a ellos, como fruto de los años 70, Hugo Banzer, Jaime Paz Zamora, Marcelo Quiroga Santa Cruz, hombres que marcaron línea en un ala o la otra, la izquierda o la derecha. Como fenómeno de la democracia reciente, surgieron Carlos Palenque, Max Fernández y posteriormente Evo Morales, a otros líderes menores no los nombramos, porque son lideres sectoriales, locales y lideres corporativos, que no trascienden a nivel nacional.
Y este fenómeno es muy importante, pues repercute en la manera de hacer política actual, Víctor Paz, 4 veces presidente, a lo largo de los últimos 55 años, Siles dos veces, Lechín 50 años de Secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Hugo Banzer, Dictador 8 años y “demócrata”, presidente 2 gestiones. Este anquilosamiento de líderazgos, parecía superarse con Marcelo Quiroga, pero fue asesinado dejando un vacio en los liderazgos de izquierda, la otra posibilidad fue Jaime Paz Zamora en los años 80s, pero él mismo se enquisto en el poder de su partido, hasta jubilarse, sin lograr la emergencia de nuevos cuadros que lo remplacen y gobernó una sola vez gracias a la alianza con Hugo Banzer Suárez, que cerró un ciclo político de inconsecuencia y cinismo político y angurria de poder, que lo sumió en el proceso de corrupción más grande, que hoy tiene sus efectos debastadores en la crisis total del sistema político.
Estos liderazgo de alguna manera, se constituyeron en caudillismo, porque los militantes y los simpatizantes en la mayoría de los casos, apoyaban al líder y no al partido, esto se constató, con crudeza, con la muerte de Carlos Palenque,líder del partido Conciencia de Patria, ya que con su deceso, también se anunció el fin de su partido, lo propio sucedió con el liderazgo de Banzer, que terminó siendo desconocido por su propio lugarteniente, Jorge Quiroga Ramirez.
El liderazgo en Bolivia suele surgir de manera sui generis, por relatos de Lupe Cajías, en su libro “historia de una leyenda” sobre Lechín, el maestro, sabemos que el fútbol, los puños y la simpatía con los mineros, le hicieron su líder histórico. Por los relatos de Luís Antezana, sobre Hernán Siles, “El Estratega y la Revolución” constatamos que él se hizo líder por su capacidad de manipulación y oportunismo político y por Fellman Velarde “ El hombre y la Revolución” Sabemos que Víctor Paz se hizo líder, por sus capacidad de decisión sin apasionamientos.
Todos estos líderes emergieron de las clases medias, y tuvieron la capacidad, en su momento de seducir a las masas, para lograr sus fines políticos, otro tanto se comenta del liderazgo de Oscar Unzaga de La Vega, que hizo frente abiertamente al régimen de la revolución en 1952-1960, algunos de sus seguidores relatan episodios de mucha entrega y valentía a la hora de enfrentar a las fuerzas represiva del control político, y más que nada a .las estrategias del responsable de la seguridad del Estado, el famoso San Román, que torturaba en los subterráneos de su propio domicilio. El falangismo no olvida a su líder histórico, aun hoy, sin embargo, en las últimas décadas no ha surgido un líder que tome las banderas y lleve adelante a su movimiento fascista.
Lo más cercano a este movimiento, fue el liderazgo del dictador Hugo Banzer Suarez y sus seguidores Eudoro Galindo y Tuto Quiroga, Galindo por inercia propia del partido, desapareció de escena y en el terreno político, sólo quedó Quiroga, como heredero del Banzerismo.
Ahora no hay líder si no hay masa que lo respalde, como no hay caudillo sin masa que lo idolatre como al “Tata Belzu” o “Al compadre Palenque”, como diría Ortega y Gasset, las masas irrumpen en la historia, en la medida que los líderes canalicen esta acción.
Pero en Bolivia, muchas veces, estas masas populares han sido manipuladas a gana y gusto del Caudillo, del Dictador o del Demócrata, como podemos constatar esta afirmación, fueron masas de universitarios, muchos de ellos del PIR, que dieron fin con el gobierno y con el mismo Presidente Villarroel, lo que aniquiló a su organización posteriormente. Fueron las masas ensordecidas, que arremetieron contra el gobierno de la UDP y lo debilitaron hasta quebrarlo y abrieron paso al neoliberalismo. Las masas cuando no tienen líderes probos que las orienten y las dirijan, pero esos liderazgos, surgen precisamente del seno de las mismas masas y no desde arriba de forma postiza. Las masas campesinas durante décadas fueron manejadas como rebaño por el Pacto Militar Campesino, y hoy son las masas, que se lanzan contra el gobierno a defender sus intereses sus espacio de poder ganado, no importante que sus reinvindicaciones sirvan para el retorno al poder de las clases dominantes, eso no les interesa, las masas se enceguecen, se obnubilan, en su propia fuerza, empujan y empujan, hasta que reviente el globo, haciendo alarde de su fuerza, y sólo, cuando resurge el monstruo que ayudaron a renacer y alimentaron, sólo atina la mayoría a esconder el rabo y los más radicales, a lanzarse a una aventura de la que generalmente salen trasquilados.
Así que frente a este panorama, podemos decir, que existe un vació de liderazgo hoy, en la derecha boliviana y en la izquierda surgió sólo Evo Morales, que emergió, gracias a los errores de los diputados de derecha, al haber protagonizado la expulsión del parlamento, le dieron una mayor proyección nacional, porque estaba claro, que el despertar de los pueblos, se estaba consolidando, con la presencia de Remedios Loza, otras diputadas del MIR y los indígenas del oriente, lo que hizo que explote la bomba de tiempo y permita a Evo reflotar y posicionarse mejor en la nave de la política que lo catapulto hasta la Presidencia, el riesgo para la izquierda y los sectores indigenas es no tener un líder de recambio a Evo Morales, habrá que ver en los próximos años que sucede.
Hoy la derecha está descabezada, Tuto Quiroga, terminó aniquilándola, dividiéndola, así sentenciaron Carlos Valverde y el Gordo Mendez, en su programa con letra Chica de PAT. Tuto quiso ser líder y no pudo, recibió todo por herencia y para mal de males, para crear PODEMOS, viendo que le incomodaba la herencia del Dictador elegido, aniquilo el partido, ADN, y recogió la escoria de la política tradicional fracasada. Se habla de otras opciones, Costas, Cossio, Lechín, en el caso de los dos primeros, su margen de movimiento es regional sin mayores perspectivas nacionales y en el caso del tercero, es recomendable que siga con su gula de picaflor, porque como político no tiene futuro, ni como analista, los liderazgos no se heredan. La derecha debe en este momento copar la prensa oral y escrita con el anuncio, “se busca líder”.
Quizá encuentren eco en los sectores indígenas anti Evo, en Untoja o en Cárdenas, para dorar la píldora electoral y confundir a los votantes, porque en este momento en las clases medias no tienen un claro candidato, a no ser que seduzcan a Carlos Mesa, terco él, que no comprendió que no es un político de raza y que un fracaso debería servir de lección a un académico que mira las cosas con buenas intenciones, pero con ellas no se puede gobernar.
Por ello el líder y la masa, idealmente deben actuar en reciprocidad, el líder encandilando a la masa, y la masa empoderando al líder. Y esto precisamente, no ocurre en muchos casos en Bolivia.
De hecho existen otros liderazgos que es necesario analizar el liderazgo de Felipe Quispe Huanca, el mismo que construyó su liderazgo gracias a su consecuencia, como el mismo relata en sus textos, trabajó intensamente, para organizar a Ofensiva Roja, los Ayllus Rojos, desplegó lo mejor de sus años, organizando el EGTK, una vez que fue capturado, creció mucho más liderazgo, mucho más cuando subió a ser ejecutivo de la CSUTCB y más aún cuando organizó el bloqueo de caminos de todas las carreteras del occidente del país. Pero en vez de comprender que un líder es articulador y además debe expandirse, al igual que Carlos Palenque se encerró en el altiplano, no bajo a los valles, a lo yungas al trópico, a los llanos, a desplegar su liderazgo, se encerró en su etnia, sin comprender que en Bolivia, es cierto que los indígenas son mayoría, pero que no todos viven en el campo y que esos indígenas urbanos, piensan ya como cholos, mestizos e incluso como blancos, y que además, ni todos los blancos son ricos, ni todos los indios son pobres, esa falta de comprensión comenzó a hacer mella en su liderazgo que lo fue perdiendo, en Sicasica, primero, luego en el mismo altiplano, en él casi se había convertido en el nuevo caudillo indígena, “ un Katari” adorado por las masas, al grado tal que las mujeres de forma mesiánica, lloraban al verlo llegar después de los bloqueos, por relatos de los campesinos de Pucarani,indígenas dispuestos a seguirlo hasta el fin.Hoy su liderazgo, no se ha extinguido, puede resurgir, pero si resurge en contra de Evo, ese será un fenómeno digno de ser estudiado. no será algo nuevo, pues pumacagua, participó en la derrota de Tupac Katari, los Cañaris, los Huncas y los Chachapoyas apoyaron al colonizador para derrotar al Inca, hoy Evo no es el Inca, pero esta guerra de indio contra indio solo traerá buenas nuevas para el poder colonial de las oligarquías bolivianas.
Lo propio ocurre con Samuel Doria Medina, que tiene su liderazgo asentado en su prestigio como empresario y sus seguidores en las clases medias, que no prometen tener mayores logros en posteriores procesos electorales por las limitaciones personales de su lider, falta de carisma personal y bajo perfil con las masas populares.
Así que frente a este panorama, podemos decir, que existe un vació de liderazgo, en la derecha y en la izquierda surgió sólo Evo Morales, que emergió, gracias a los errores de los diputados de derecha, al haber protagonizado la expulsión del parlamento, le dieron una mayor proyección nacional, porque estaba claro, que el despertar de los pueblos, se estaba consolidando, con la presencia de Remedios Loza, otras diputadas del MIR y los indígenas del oriente, lo que hizo que explote la bomba de tiempo y permita a Evo reflotar y posicionarse mejor en la nave de la política que lo catapulto hasta la Presidencia. Todavia es necesario reflexionar desde distintos ángulos sobre esta temática en Bolivia, para lo que se viene en las elecciones del 2009.

LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

  Retorno Nº 16 Revista de Historia y Ciencias Sociales La Paz, Diciembre de 2016       LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA Y LOS MEDI...